Las rutinas de Martínez Munuera, árbitro de la final de la Supercopa, antes del Clásico
"Se vive con mucha ilusión, ya no sólo por ser un Clásico sino por ser la final de la Supercopa, en un formato muy bonito y que está siendo muy atractivo, y que puede ser un espectáculo muy bonito para todos". Así ve el Clásico que tendrá que dirigir a partir de las 20 horas con millones de personas pendientes de lo que ocurra en el campo.
Algo que a Martínez Munuera no le pone nervioso ni le hace cambiar sus hábitos de trabajo. "Suelo ver cuáles pueden ser las alineaciones probables, porque dependiendo de los jugadores puede ser un partido más dinámico, de más toque, con más pases en profundidad o menos, cuáles han sido los emparejamientos en las jugadas a balón parado... Quieres matizar un poco, ver sus últimos enfrentamientos, los cambios tácticos que ha podido haber de los últimos partidos. Intentas ver todos los detalles para que no nos pille por sorpresa".
Vamos, que no le quita el sueño dirigir un Real Madrid-Barcelona con un título en juego. "Como norma general, duermo a pierna suelta, me acuesto muy temprano, pero a las 7 de la mañana estoy despierto. La siesta, sí o sí".
Y antes, a comer con el resto de su equipo arbitral "arroz, pasta, ensalada al centro y pollo con verduras a la plancha, y yogur o fruta".
Tras el descanso, al estadio. Y allí, "música siempre ponemos, cada uno elige una canción, hacemos una lista y es Diego quien la pone. Solemos tomar el segundo café ya en el campo, que necesitamos cafeína y luego ya chequeamos el campo, redes, líneas, el VAR y que todo funcione".