Kosovo insiste en que advirtió a la UEFA de posibles provocaciones de aficionados rumanos
El partido en Bucarest se suspendió en el tiempo añadido después de que los jugadores visitantes abandonaran el campo con el marcador 0-0 al escuchar cánticos a favor de Serbia por parte de los aficionados locales.
El partido se suspendió inicialmente antes de abandonarse cuando el equipo de Kosovo se negó a regresar al terreno de juego. La UEFA había dicho que comunicaría "más información a su debido tiempo".
"Gritos como 'Kosovo es Serbia' y 'Serbia, Serbia', silbidos durante la entonación del himno nacional de Kosovo, lanzamiento de objetos duros... y otras acciones ofensivas y provocadoras estuvieron presentes durante todo el partido, creando una atmósfera inaceptable y no segura para nuestros jugadores", ha expresado la FFK en un comunicado.
"La FFK había advertido más de dos veces por escrito a los órganos competentes de la UEFA sobre la posibilidad de que se produjeran este tipo de acciones, una vez unos días antes del partido y luego unos minutos antes de que comenzara", ha explicado.
"A pesar de estas advertencias, los aficionados rumanos continuaron con un comportamiento irresponsable y discriminatorio, obligando a la selección nacional de Kosovo a abandonar el campo por falta de seguridad y dignidad".
La FFK también denunció que un funcionario rumano "amenazó y agredió" a un jugador kosovar en los pasillos del estadio.
"Por todas estas graves violaciones, la FFK ha informado inmediatamente de los incidentes al delegado del partido y ha comenzado a preparar una queja completa con hechos y pruebas que será presentada ante los órganos disciplinarios de la UEFA", ha añadido.
Reuters se ha puesto en contacto con la UEFA para recabar comentarios.
La Federación Rumana de Fútbol fue multada por la UEFA el año pasado por los cánticos a favor de Serbia y la exhibición de una pancarta en la que se leía "Kosovo es Serbia" por parte de los aficionados durante un partido de clasificación para la Eurocopa 2024 entre ambos países en el National Arena.
Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008 y ha sido reconocida por más de 100 países, pero no por Rumanía.