La decisión deC arsley de desplegar cinco centrocampistas ofensivos y ningún delantero reconocido en Wembley el jueves resultó un error, ya que Inglaterra fue derrotada por Grecia por primera vez en su historia.
Fue un golpe vergonzoso para las esperanzas de los finalistas de la Eurocopa 2024 de asegurarse el ascenso de nuevo a la máxima categoría de la Nations League.
Las esperanzas de Carsley de sustituir a Gareth Southgate de forma permanente también se vieron afectadas después de que su error en la selección provocara abucheos cuando sonó el pitido final en la derrota por 2-1.
Jude Bellingham y Phil Foden jugaron como falsos nueves en ausencia del capitán Harry Kane, lesionado, pero el delantero del Bayern de Múnich está disponible para enfrentarse a Finlandia, ya que Carsley vuelve a lo básico.
"Creo que siempre es duro el escrutinio al que estamos sometidos. No es nada a lo que no esté acostumbrado después de haber sido futbolista profesional durante tanto tiempo", declaró Carsley a la prensa el sábado.
"Creo que la reacción es justa. Hay que respetar las opiniones de la gente. No rendimos todo lo bien que podíamos esta noche, y espero una reacción mañana por la noche".
"Creo que es algo que recordaré dentro de dos o tres meses y que me hará sentir mejor.
"Quería dar lo mejor de mí en este trabajo durante los tres campamentos de los que hablamos. No quería arrepentirme de nada".
Y añadió: "Era importante que intentáramos algo diferente a veces y creo que seré mejor entrenador por ello, pero creo que probablemente seremos un poco más convencionales mañana por la noche."
Muy difícil
A los problemas de Carsley se suma la baja del extremo del Arsenal Bukayo Saka, lesionado, y la del centrocampista del Liverpool Curtis Jones, que ha vuelto a casa por un asunto personal.
Saka salió cojeando del partido contra Grecia y regresó al Arsenal para ser evaluado de cara al choque de la Premier League contra el Bournemouth del próximo fin de semana.
En el Olympiastadion, el público espera a Carsley con las entradas agotadas, ya que Inglaterra visita Finlandia por primera vez desde que el seleccionador interino Howard Wilkinson dirigiera un empate a 0-0 en Helsinki hace 24 años.
Inglaterra no ha perdido en sus 12 enfrentamientos anteriores con Finlandia, a la que derrotó en Wembley en septiembre, en el segundo partido de Carsley al frente del equipo.
"Somos muy respetuosos con el equipo", dijo. "En Wembley nos resultó muy difícil doblegar al equipo, sobre todo en los primeros 45 minutos.
"Creo que se sentirán bastante seguros de que pueden asfixiarnos y es un equipo para el que nos sentimos muy bien preparados".
Finlandia es el equipo peor clasificado del grupo de Inglaterra en la Nations League, y la derrota por 2-1 sufrida el jueves en casa ante la República de Irlanda significa que aún no ha sumado ningún punto.
Inglaterra está a tres puntos del líder del grupo, Grecia, y no puede permitirse perder más terreno de cara al choque del mes que viene en Atenas.
"El ascenso era el objetivo que nos marcamos al principio de la campaña. Es un objetivo al que nos dirigimos. Realmente importante", dijo Carsley, que dejó de ser seleccionador sub-21 de Inglaterra cuando Southgate dimitió tras la derrota en la final de la Eurocopa 2024 contra España.
"La clasificación para el Mundial es algo que también es prioritario, así que es importante que volvamos al buen camino".