El 19 de agosto, en pleno calor estival en Europa, el inglés Dan Bigham, exciclista en pista reconvertido a ingeniero de rendimiento del equipo Ineos-Grenadiers -en el que milita Filippo Ganna-, causó sensación al recorrer 55,548 km en una hora en el velódromo de Granges (Suiza), quebrando así la plusmarca que tenía desde abril de 2019 el belga Victor Campenaerts.
Bigham, de 31 años, era un desconocido para el gran público y en principio se había presentado su intento como una forma de obtener informaciones valiosas para Ganna.
En la misma pista de Granges y con la misma bicicleta, Ganna tratará de inscribir su nombre en el palmarés de este récord de la hora.
El italiano llega a este intento con argumentos sólidos: fue campeón mundial de contrarreloj en 2020 y 2021, cuatro veces campeón del mundo en persecución individual y fue campeón olímpico en persecución por equipos.
El corredor piamontés de 26 años es un referente en las etapas contrarreloj en los últimos años, aunque esta temporada ha estado marcada por la decepción. Fue únicamente séptimo en la prueba de contrarreloj del Mundial, en Australia, y también fue derrotado en el Europeo y en las dos contrarreloj del Tour de Francia.
El intento de Ganna coincide en el mismo día con una gran cita del ciclismo italiano, el Giro de Lombardía, algo que no gustó a los organizadores de esa carrera.
"Ganna tendría que haber esperado hasta el final del Mundial de ciclismo en pista", estimó por su parte el gran Francesco Moser, el hombre que hizo caer en 1984 el récord de la hora, que llevaba doce años en poder de Eddy Merckx. El Mundial en pista tiene lugar del 12 al 16 de octubre en Saint-Quentin-en-Yvelines, cerca de París.
La presión para Ganna el sábado será máxima. "Debe batir el récord de su ingeniero, si no será un auténtico desorden", insistió Francesco Moser.