Con más necesidad y con varias novedades en el once, como la del portero Gazzaniga y un sistema con tres centrales, fueron los catalanes los que comenzaron a manejar el encuentro, aunque sin ninguna profundidad.
La intención de Míchel Sánchez, su técnico, era clara para, por un lado, evitar las contras rivales y, por otro, que la defensa no concediera por una vez oportunidades claras. Pero no por mucho acumular jugadores atrás vas a defender mejor. Y Kike Barja, que había entrado por el lesionado Abde, lo iba a mostrar.
Con su presión, le robó la bola a Couto y armó un disparo que entró por la escuadra. Qué fácil parece en la grada y qué difícil es colocar el balón donde el portero nunca podría llegar. Otra concesión defensiva para desesperación gerundense, incapaces de mantener su puerta a cero en las once jornadas disputadas.
El tanto puso a los navarros con el viento a favor, como le gusta a Arrasate. Rubén Peña, desde la frontal, y Nacho Vidal, con un testarazo, pudieron aumentar la renta ante el nerviosismo de un Girona que se hundía en la miseria.
Misterios del fútbol, cuando ya expiraba la primera mitad, Aleix García sacó una falta y David López, tras peinada de Castellanos, cantó gol. Ver para creer.
La tuvo Stuani
El empate le dio alas al Girona, pero no escondió las intenciones de Osasuna. Moncayola amenazó a Gazzaniga, pero lejos de asustarse, Míchel fue a por todo con sus cambios ofensivos. Más verticalidad, sí, pero de nuevo sin acertar en el último pase. Tuvieron una gran ocasión, la mejor si duda, en las botas de Stuani, pero el uruguayo falló lo que no suele errar.
Los navarros, ahora sí, vieron que era mejor guardar la ropa y aguantar el punto, que siempre es bueno conseguir algo a domicilio. Y así quedó el encuentro, con empate que no sirve a ninguno, pero que hizo justicia para lo visto en Montilivi.
Jugador Flashscore del Girona-Osasuna: Kike Barja.
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