Lo diremos sin rodeos: lo único que tienen en común el pádel y el pickleball es su reciente auge, aunque en latitudes diferentes.
De hecho, los dos deportes ganan, día a día, más y más popularidad entre los aficionados de todo el mundo y de todas las edades.
Pero aunque superficialmente se les considere dos deportes relacionados con el tenis, son dos disciplinas muy diferentes por muchas razones. A continuación te las contamos.
Los orígenes
Mientras que el nacimiento del pádel se remonta tres décadas atrás a México y su difusión principalmente a España y Sudamérica antes de llegar a Italia hace varios años, el pickleball nació en la década de 1960 pero sólo recientemente se ha popularizado en Estados Unidos y, por el momento, se juega casi exclusivamente en este país, donde el pádel nunca ha llegado a arraigar.
En España e Italia el pádel se practica ahora ampliamente, tanto por recién llegados como por antiguos jugadores de tenis, y las pistas donde se juega se han multiplicado visiblemente. El pickleball, en cambio, sólo se practica experimentalmente en Italia, más por curiosidad que por moda.
Ambos, sin embargo, se beneficiaron indirectamente de las restricciones durante el periodo COVID, ya que era posible practicarlo con un riesgo de contagio mucho menor que los deportes de contacto, que estaban prohibidos.
Y ambos han tenido un aprovechamiento un tanto inesperado, dada su facilidad e inmediatez para aprender a dar los primeros pasos: por eso, a diferencia del tenis, que es decididamente más complicado y exigente físicamente, muchas personas mayores también se prestaron de inmediato a estas nuevas actividades.
Las reglas
Desde este punto de vista, los dos deportes difieren en todo, desde el tamaño de las pistas rectangulares (20x10 para el pádel, 13x6 para el pickleball) en las que se puede jugar, hasta el instrumento utilizado para golpear la pelota (en ambos casos se utiliza una raqueta, aunque varía en tamaño y forma), pasando por la propia pelota (la de pádel se parece a una de tenis, mientras que la de pickleball es de plástico, más ligera y con agujeros).
Uno de los factores más importantes en el juego del pádel es el uso de cristal para delimitar la pista, en la que la pelota sólo puede botar después de haber tocado la superficie.
En el pickleball, en cambio, hay que lidiar con la zona de no volea, en la que la pelota sólo puede golpearse después de botar.
Tanto en el pádel como en el pickleball, se suele jugar por parejas.
Por razones climáticas, existen instalaciones cubiertas donde se puede jugar cuando no es posible hacerlo al aire libre.
El futuro
El auge de estos dos deportes parece no tener límites: el pádel, que debutará en los próximos Juegos Europeos de Cracovia, podría incluirse pronto entre las disciplinas olímpicas, mientras que el pickleball sigue confinado por ahora al continente americano.
Practicado por numerosos famosos, ha atraído a muchas personalidades del mundo del deporte que han decidido invertir en los equipos de la recién fundada Major League Pickleball: entre ellos, LeBron James, Draymond Green, Kevin Durant, Heidi Klum, Eva Longoria, Michael Phelps y Tom Ricketts.