Afrontó España un partido trampa contra la anfitriona de los Juegos Olímpicos en su tercera aparición en la gran cita. Los galos, que llegaban al duelo tras perder sus dos primeros compromisos, pusieron en problemas a los hombres dirigidos por Max Caldas desde el inicio.
En el primer cuarto, dos tantos de Timothee Clement colocaron tierra de por medio entre los locales y unos visitantes que no entraron en ritmo hasta la llegada del minuto 20, cuando tomaron el control de las operaciones y encerraron al rival en su medio campo.
Con el aumento de llegadas españolas, los franceses comenzaron a darse cuenta de que su potencial era algo inferior. Esa sensación produjo nervios en los jugadores tricolores y el marcador se igualó con goles de Álvaro Iglesias, en el 21', y Rafael Villalonga, en el 32'.
Francia no se vino abajo por perder la ventaja y volvió a tirar de orgullo, apoyándose en el aliento de su afición. Espoleados por el fervor que se vivió en las gradas, volvieron a adelantarse, con un penalti córner convertido por el especialista Victor Charlet.
Finalmente, tras un asedio imparable, España consiguió empatar con un penalti córner anotado por Pepe Cunill, pero no tuvo tiempo para certificar la remontada. El combinado nacional qued, de este modo, con cuatro puntos a falta de dos partidos, uno de ellos contra Sudáfrica (miércoles 31 de julio, 19.45 horas), una de las selecciones más flojas del grupo.