Roger Federer jugó este viernes por la noche el último partido de su carrera deportiva. Lo hizo en la Laver Cup, un torneo que él mismo creó, y estuvo acompañado por Rafa Nadal, al que tantas veces se ha enfrentado durante sus más de 20 años como tenista profesional. El suizo y el español formaron pareja contra los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe, que no tuvieron piedad en la despedida del vencedor de 20 Grand Slams. La derrota, sin embargo, era lo de menos.
Respecto al partido en sí, que duró algo más de dos horas, cabe destacar el buen inicio que tuvieron los europeos, quienes se llevaron la primera manga (6-4). Estuvo igualado hasta el final, pero Nadal y Federer lograron romper el servicio en el último juego y se apuntaron el set inaugural. El color de la pista (gris por completo) destacaba todavía más a los participantes, aunque todas las miradas estaban puestas en una única persona.
Pudieron firmar el triunfo las dos leyendas en el segundo, pero el tie break cayó del lado estadounidense: tanto Sock como Tiafoe estuvieron muy acertados a la hora de restar. El inico del set no fue especialmente bueno, con un 1-3 en contra que lograron remontar. El público londinense veía cerca el adiós victorioso de Federer gracias a ese 4-3 a favor que lo dejaba mucho más cerca, pero finalmente hubo que esperar al decisivo y último, mucho más corto y dinámico de lo normal.
El super tie break (9-11) tuvo de todo, especialmente una bola de partido para Nadal y Federer, pero los americanos volvieron a instaurar la igualada y aprovecharon su oportunidad. Finalmente, en la primera que tuvieron, Jack Sock y Frances Tiafoe anotaron el punto definitivo y se llevaron la victoria, aunque el gran vencedor de los cuatro era Roger Federer, acompañado por su familia, por un público que no se cansó de aplaudir y por sus hasta ahora rivales y compañeros. Un baño de lágrimas para decir adiós a una leyenda del tenis.