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La renovada España alcanza su mejor posición histórica en el ranking FIFA

La madridista Esther González tiene parte de la culpa
La madridista Esther González tiene parte de la culpaANDER GILLENEA / AFP
La selección femenina de fútbol, más dividida que nunca tras la renuncia provisional de 15 de las jugadoras habituales, consigue escalar hasta el sexto puesto tras los buenos resultados conseguidos.

Sin la mayor parte de las futbolistas que han sido internacionales durante los últimos años, paradójicamente, España ha conseguido subir dos posiciones en la clasificación de la FIFA: de la octava a la sexta, un registro para la historia porque el combinado nacional no había estado nunca tan arriba. Hasta la próxima ventana de partidos, las jugadoras dirigidas por Jorge Vilda se mantendrán en ese escalón, a un paso del top 5.

El buen hacer de España contra Suecia (1-1) y Estados Unidos (2-0) ha tenido una enorme influencia, pese a que fuesen amistosos, para conseguir esta inédita marca. Las escandinavas también han ascendido en el ranking FIFA y ahora son segundas, solo por detras de las norteamericanas. Esto quiere decir que La Roja viene de no perder frente a las dos mejores selecciones del mundo.

El tercer puesto es ahora para Alemania, que se mantiene por delante de Inglaterra y Francia. En la séptima plaza encontramos a Canadá, que no ha sufrido ningún cambio tras esta última actualización, mientras que la gran perjudicada ha sido el plantel de Países Bajos, relegado al octavo lugar. Las neerlandesas cayeron recientemente contra Noruega por 0-2. Cierran el top 10, por orden de más a menos, Brasil y Corea del Sur.

Con más público que nunca

Tras la tormenta, que ha remitido un poco, ha llegado cierta calma en forma de números para la selección femenina. Las españolas superaron a las estadounidenses en El Sadar ante 11.209 espectadores, lo nunca visto hasta la fecha. Cierto es que, de haber sido un rival de menor enjundia, probablemente hubiese habido un menor aforo, pero la única certeza es que supone un récord histórico. La mayoría de los allí presentes, sin embargo, pitaron a Jorge Vilda cuando fue anunciado su nombre por la megafonía, prueba evidente de que el seleccionador no cuenta con el apoyo de la gente. Parece difícil que se conviertan en aplausos.