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La tensión y el ambiente caldeado del Países Bajos-Argentina continuaron tras el partido

Denis García
Messi le dedicó a Van Gaal su gol con este gesto.
Messi le dedicó a Van Gaal su gol con este gesto.AFP
En el que fue, sin duda, el encuentro más caliente de lo que llevamos de Mundial de Catar, los jugadores argentinos mostraron una mala imagen, con multitud de gestos irrespetuosos hacia los neerlandeses y hacia Mateu Lahoz tras haber logrado el pase a semifinales en la tanda de penaltis.

Es obvio que la Albiceleste tiene un objetivo entre ceja y ceja, que no es otro que ganar el Mundial sea como sea. Este ambicioso deseo puede provocar una tensión competitiva óptima para ir sacando los partidos adelante a pesar de contratiempos como el del viernes, cuando la selección sudamericana se sobrepuso a la remontada de Países Bajos y acabó imponiéndose en los penaltis, pero también provocó que, tanto durante el encuentro como una vez finalizado el mismo, varios futbolistas tuvieran un comportamiento poco respetuoso con sus adversarios y con el árbitro.

Las palabras de Van Gaal sobre Lionel Messi en la previa afirmando que el del PSG apenas interviene en el juego cuando su equipo no tiene la posesión y que en el duelo previo en el Mundial de 2014 el argentino "no había tocado ni un balón" no le sentaron nada bien al 10, que le dedicó al técnico neerlandés su gol con un gesto poniéndose las manos en las orejas conocido como "Topo Gigio" en referencia al personaje infantil que ya empleaba Juan Román Riquelme en su época. Messi lo explicó de este modo: "Estaba con bronca por el prepartido porque un técnico como es Van Gaal, con la experiencia que tiene, con los partidos y la batalla que tiene a lo largo de su carrera, que hable de la manera que habló, que falte al respeto como faltó al respeto... Creo que no tenía por qué tenía que ser así. No tiene sentido y sentí que había faltado al respeto a la selección argentina".

No solo se quedó Messi con las palabras del entrenador rival en la previa, sino que también le criticó por su estilo de juego durante el choque: "Vende que juega bien al fútbol y nos metían pelotazos".

La tanda de penaltis provocó el lío final

La enorme tensión del partido hizo que los jugadores explotaran al término de la tanda de penaltis, donde el Dibu Martínez brilló deteniendo las dos primeras penas máximas de los europeos. De nuevo, las palabras de Van Gaal previas al encuentro afirmando que, si se llegaba a esta fase, su equipo ganaría con total seguridad sirvieron como acicate para los argentinos, especialmente para el portero del Aston Villa, que afirmó que el técnico neerlandés debería "mantener su boca cerrada".

Aparentemente, el lateral de la Oranje Denzel Dumfries trató de practicar el juego psicológico de acercarse a decirle unas palabras a cada lanzador rival antes de que se acercara a los 11 metros, lo que molestó a los jugadores sudamericanos, que se burlaron de sus apesadumbrados oponentes cuando Lautaro Martínez anotó el penalti de la victoria. Uno de ellos fue Nicolás Otamendi, que detalló el por qué de estos hechos: "Esas fotos están sacadas de contexto. Había un jugador de Holanda que en cada penal que íbamos a patear, iba hacia al pateador y le decía algo. Llega un punto que me salió hacer eso. Después fui a festejar con los compañeros y estamos felices por el pase".

Messi siguió caliente e insultó a Weghorst

Una vez retirados los futbolistas al túnel de vestuarios unos minutos después de la victoria de la Albiceleste, Messi no se enfrió y continuó más irritable que nunca. El bigoleador de Países Bajos, Wout Weghorst, quiso hacer bueno lo de que lo que sucede en el campo se queda en el campo y pretendió acercarse al ex del Barcelona, lo que provocó la ira del argentino, que le dedicó estas palabras: "¡Qué miras, bobo. Anda, anda para allá, bobo!".

El atacante europeo explicó los motivos por los que quiso ir a hablar con Messi: "Quise darle la mano después del partido porque le tengo mucho respeto como jugador, pero él tiró mi mano al costado y no quiso hablar conmigo. Mi español no es muy bueno, pero me dijo palabras irrespetuosas y eso me decepciona".

Mateu Lahoz también recibió lo suyo

La actuación del colegiado español Anotnio Mateu Lahoz también fue objeto de duras críticas por parte de los argentinos. Si el propio Messi, que como se puede comprobar estuvo en todas, le atacó sin miramientos al final del encuentro, recriminando a la FIFA el nombramiento del valenciano, que según el del Paris Saint Germain no tenía el nivel suficiente para un partido de esas características, el Dibu tampoco tuvo reparos en criticar al colegiado: "Espero que no nos pongan más a este árbitro porque es un inútil. Ha alargado 10 minutos, es el peor de lejos. Como España quedó fuera, quería que también quedásemos fuera nosotros".