La vida parece seguir igual en la Fórmula 1 incluso antes de comenzar la temporada oficial. Después de tres días de prueba, y a falta de la última sesión de tarde este sábado, Ferrari y Red Bull son los que mejor impresión han dado.
El Cavallino Rampante, ya sea con Carlos Sainz o Leclerc, ha dominado habitualmente los tiempos en clasificación. Pero, entre simulacros de carrera y otros objetivos en su plan, han sido los actuales campeones del mundo, con Verstappen y Pérez, quienes han dominado sin problemas y con mucha diferencia sobre el resto.
Entre ellos parece que estará la lucha por los triunfos, al menos en los primeros Grandes Premios, hasta que despierte Mercedes. Porque Russell, después de vivir problemas electrónicas en los días previos, se ha colocado segundo, pero a más de cuatro décimas de Leclerc y con el neumático más blando de todos, que no se usará en el circuito de Sakhir.
Por detrás de ellos, en lo que se llama la clase media, sí parece que habrá más pelea. Alpine, por fin parece haber dejado atrás sus problemas de fiabilidad de jueves y viernes, pero es Aston Martin el que mejores sensaciones ha dejado por su regularidad. Tras la paliza de Alonso, que volverá por la tarde, en la matinal del sábado ha sido Felipe Drugovich quien se ha subido al AMR23 para volver a colar el coche verde en el Top3, aunque a más de un segundo de Ferrari y con el C5.
Problemas y sustos
Un susto se ha llevado el novato Piastri con su McLaren. Luego se le ha roto el desviador de aire encima de la rueda delantera.
Pero para problemón, el de Valtteri Bottas con su Alfa Romeo provocando una bandera rojo. Problema con el motor Ferrari pareció.