Luis Enrique es un hombre directo, sin complejos. En la antesala a la Copa del Mundo avisó que la convocatoria no tendría grandes modificaciones. Cumplió. En los días previos al choque contra Costa Rica afirmó que España iba a salir a ganar. Así fue. El sábado, a menos de 48 horas del segundo partido de la fase de grupos, el asturiano deja una sentencia contundente: Alemania es un rival peligroso. 

"Tetracampeona del mundo. Yo ya jugué en el 94 contra ellos y el nivel físico era brutal, un poderío... Si alguien sabe competir es Alemania, si alguien está preparada para cambiar su dinámica es Alemania. Su historia está ahí y tiene jugadores top mundial. Pero tenemos la convicción de que podemos ganar y a por eso vamos", añade el entrenador. 

El cuadro teutón no pasa por su mejor momento. En la primera jornada, Japón derrotó a los de Hans-Dieter Flick con un sorpresivo 1-2. Una caída ante España, en ese contexto, finiquitará el camino alemán en Catar a falta de un partido.

"Alemania tiene algunas bajas como la de Werner, pero nunca las puedes descartar. Nosotros estamos enfocados en lo nuestro y nuestro objetivo es ganar para pasar a octavos", dijo Luis Enrique.

Una herida peligrosa

Luis Enrique considera que una Alemania herida puede ser letal. Desde 2014, los teutones no encuentran estabilidad. Sin embargo, negar la calidad de la plantilla, las cualidades de su cuerpo técnico y el prestigio de su historia es un arma de doble filo para cualquier rival. 

"Nunca sabes lo que es mejor. Antes de jugar nuestro partido vamos a saber lo que ha pasado en el Japón - Costa Rica, pero da igual. Lo importante para mí es controlar lo que puedes controlar. Si Alemania es más peligrosa por perder o ganar... Nunca se sabe".

Alemania tiene herramientas que le hacen fuerte. El dominio de balón. La prominencia de sus centrales. La experiencia de Manuel Neuer. En fin. Las virtudes del conjunto son amplias. Por ello, Luis Enrique advierte sobre la estrategia española. Cada partido es diferente y, posiblemente, el entrenador ejercerá modificaciones. 

"No tengo un once para cada partido, no funciono así. Variamos en función de lo que vemos en el entreno. No tengo un seleccionado, puedo cambiar mañana por la mañana. Por norma no suelo repetir once, pero parte de la idea de que tienes confianza ciega en los jugadores. Tenemos la convicción de que el once no es importante, sino los 16 jugadores que van a jugar. Los cambios son vitales. Me gustan que los jugadores desde fuera estén atentos a todos los factores del juego. La alineación me preocupa cero. Lo importante es hacer las cosas que nos acercan al resultado que queremos".

España enfrentará a Alemania en la segunda jornada mundialista. Después de un apabullante 7-0 sobre Costa Rica, la roja tiene en sus manos la posibilidad de cerrar el boleto a la siguiente ronda de la competición. Los teutones, en contraste, necesitan sumar de a tres. En caso de ceder terreno, podrían despedirse el domingo de Catar.