Se volverán a ver las caras en el Camp Nou y el morbo está servido. Después de ver la roja en El Sadar por doble amarilla, Robert Lewandowski se llevó el dedo a la nariz en un gesto que, según señaló posteriormente, iba dedicado a Xavi Hernández, su entrenador, que le había avisado días antes de lo que podía pasar con los árbitros en España.
Unas explicaciones que, previo controvertido paso por un juzgado no deportivo, no convencieron al Tribunal Administrativo del Deporte, que ratificó la sanción de tres encuentros sin jugar en LaLiga que le impuso el Comité de Competición de la RFEF. Ya ha cumplido dos y el último será este sábado en Montilivi ante el Girona.
Pero el polaco sí está habilitado para jugar en la Copa del Rey y la designación por parte del Comité Técnico de Árbitros de Gil Manzano para ese duelo entre el Barcelona y la Real Sociedad de este miércoles a las 21 horas seguro que trae recuerdos a ambos y añade un poco más de picante al encuentro.