Tres de los nadadores chinos implicados en el escándalo por dopaje de 2021 habían dado positivo años antes

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Tres nadadores chinos dieron positivo varios años antes del escándalo de 2021

Olivier Niggli da explicaciones.
Olivier Niggli da explicaciones.FABRICE COFFRINI / AFP
El escándalo de dopaje previo a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021 vive un nuevo episodio: tres de los protagonistas dieron positivo por otras sustancias prohibidas hasta un lustro atrás, informó este viernes el 'New York Times'.

Según el diario estadounidense, tres de esos atletas dieron positivo por clembuterol en 2016 y 2017 y no fueron sancionados por las autoridades antidopaje, que aceptaron la explicación de que ingirieron carne contaminada y taparon sus casos.

Dos de los nadadores ganaron medallas de oro olímpicas en Tokio y el tercero posee ahora un récord mundial, según el citado periódico.

En un comunicado emitido el viernes, la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) dijo que en los tres atletas se detectaron niveles de clembuterol entre "seis y 50 veces inferiores" al nivel mínimo de notificación utilizado actualmente por el organismo.

"El problema de la contaminación es real y bien conocido por la comunidad antidopaje", afirmó Olivier Niggli. "A lo largo de los años ha habido miles de casos confirmados de contaminación en sus diversas formas, incluidos más de 1.000 por contaminación de carne en México, China, Guatemala, Colombia, Perú, Ecuador y otros países", agregó.

"Los atletas en cuestión eran tres de esos casos. Eran nadadores de élite que se sometían a pruebas con mucha frecuencia en un país en el que la contaminación de la carne con clembuterol está muy extendida, por lo que no es de extrañar que pudieran encontrarse entre los cientos de atletas que también dieron positivo por pequeñas cantidades de la sustancia", expuso.

"En cada uno de estos casos, se confirmó que la fuente del clembuterol era la contaminación alimentaria", resumió.

"Confianza cero"

En abril, la AMA ya se vio en el centro de una gran controversia al conocerse que 23 nadadores chinos dieron positivo antes de los Juegos de Tokio por trimetazidina, un medicamento para el corazón prohibido desde 2014 debido a que puede mejorar la circulación sanguínea.

Los atletas, algunos de los cuales compitieron y obtuvieron medallas en esa cita olímpica, no fueron suspendidos ni sancionados ya que la AMA aceptó las explicaciones de las autoridades chinas de que los resultados fueron producto de una contaminación alimentaria en un hotel.

La mencionada institución, con sede en Montreal, rechazó las acusaciones de encubrimiento que le lanzó entonces la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA) mientras China negó también cualquier irregularidad en este asunto, que explotó en la antesala de los Juegos Olímpicos de París (26 de julio - 11 de agosto).

Tras las revelaciones de este viernes, la agencia estadounidense volvió a cargar contra la AMA, al igual que Global Athlete, organismo que trabaja en nombre de los atletas a nivel mundial.

"La palabra increíble no parece suficiente para el informe de hoy sobre la AMA, que una vez más ha permitido a China barrer los controles positivos bajo la alfombra", dijo el director ejecutivo de la USADA, Travis Tygart, en un texto enviado a la AFP.

"Atletas de todo el mundo tuvieron que rendir cuentas ante las normas vigentes en ese momento, pero ahora el mundo sabe que la AMA permitió un trato especial para unos pocos elegidos. ¿Hasta dónde llega este trato preferencial?", se preguntó. "¿Cuántos otros países o deportes recibieron un trato de favor por parte de la AMA y se les permitió eludir las normas que se aplican a todos los demás?", comentó también.

Por su parte el director general de Global Athlete, Rob Koehler, dijo que los deportistas tenían "confianza cero" en la AMA y en la instancia rectora de la natación, World Aquatics.

"Los atletas están cansados de las declaraciones vacías de la AMA que evitan responder a las preguntas difíciles sobre por qué todos estos casos no se hicieron públicos", dijo Koehler. "La transparencia es más necesaria que nunca. Sin transparencia el movimiento antidopaje se desmoronará y los atletas nunca sentirán que están en igualdad de condiciones", concluyó.