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Opinión: El Real Madrid en Champions es insoportable

Rafael Gómez
Courtois tras recibir el gol de Salah en Anfield
Courtois tras recibir el gol de Salah en AnfieldProfimedia
Media hora fue más que suficiente. El Real Madrid liquidó a la mejor versión de la temporada del Liverpool en 30 minutos, tal y como ocurrió el año pasado con el Paris Saint Germain, el Chelsea y el Manchester City. Inglaterra se le da bien al equipo merengue. En un mes, la vuelta en un Bernabéu en modo Champions.

El Real Madrid podría ser el alumno que lo sabe todo. El que aprueba con excelencia cada materia. El popular, el que todos los estudiantes valoran. Pero no. En la Champions, por lo menos, los merengues son repudiados. 

Europa respeta y teme al Real Madrid. Más aún después de la forma con la que se hizo con la "Orejona" el año pasado. Tres remontadas en línea. Dos en Inglaterra contra equipos del "Big Six". Dos victorias relacionadas con Francia: la primera, con el amigo de los petrodólares. La segunda, en París frente al Liverpool, un club aguerrido que remató a puerta hasta en 9 ocasiones. Courtois (31) fue, junto con Benzema (36), uno de los grandes protagonistas de aquella gesta. El belga detuvo todo. El ariete marcó en todos los cruces hasta la final. 

El martes, tanto el belga como el Balón de Oro dejaron huella en la ida de los octavos. Courtois, a diferencia de otras oportunidades, falló. Realizó una cantada histórica que le valió burlas de la emocional grada de Anfield. Benzema, en cambio, fue efectivo y anotó un doblete que deja a los suyos con pie y medio en la siguiente fase de la competición. 

El francés siempre está cuando el Real Madrid más lo necesita. Dos goles en 20 minutos. Formidable.

Volviendo a las aulas, el Real Madrid no es un tipo de alumno en específico. Está el disciplinado, el ordenado, el deportista. El vago, el inteligente que deja todas las labores para el último día. El chistoso, el que se cree chistoso pero no lo es, el tímido...

Más allá de un tipo de alumno, el Real Madrid, en Champions, expone una característica típica de un aula: es un niño insoportable. Cuando lo dan por muerto, revive. Cuando es el máximo candidato, no se trastrabilla. Cuando su portero hace una mofa, el arquero rival ejecuta una peor.  

Vinícius, el de las burlas en el 2018 por fallar un remate claro en las semifinales de la Copa del Rey ante el Barça, rescató a un Real Madrid nublado en Anfield con dos goles. Camavinga (20), cuestionado en algunos partidos, descargó su energía y sostuvo el mediocampo. Lejos de ser Casemiro, pero cumplió con su deber. Nacho (33), el polivalente, volvió a ejercer de comodín y jugó mejor que otros titulares. 

Klopp dijo en la previa que fue cruel ver de nuevo la final de París. Será una tarea difícil despertar este miércoles en la octava plaza de la Premier y con un 2-5 en contra para la vuelta del Bernabéu. Un templo que, en la Copa de Europa, es más insoportable que el propio Real Madrid.