Contepomi: "El Mundial es distinto, todo se vive con una intensidad más alta"
El ayudante del australiano Michael Cheika compareció este lunes en La Baule (noroeste de Francia), donde el gigante sudamericano del rugby aguarda su explosivo debut en el Mundial, el sábado en Marsella frente a Inglaterra.
"Es el equipo grande del grupo y dijeron que están preparados para el Mundial. Hay que analizar al rival, pero luego pasa más por lo que uno pueda hacer y concentrarnos en lo que se está trabajando", señaló.
"Esperamos un partido muy físico, los primeros del Mundial son especiales. Inglaterra puede venir con cualquier cosa y tenemos que estar preparados. Tenemos que estar focalizados en lo que sabemos hacer para hacerlo de lo mejor manera posible. Será durísimo", continuó sobre el debut.
Evitar los paralelismos
Felipe Contepomi, de 46 años y que jugó 86 partidos con los Pumas, evita los paralelismos con el equipo que fue tercero hace 15 años.
"Los recuerdos personales que yo tengo son muy buenos y los comparto con el grupo. Pero lo único parecido es que se juega en el mismo país, el rugby se juega totalmente diferente... Transportarse a esa época no ayuda nada, hacer paralelismos... Tenemos que escribir nuestra historia: Los Pumas 2023. La de 2007 es otra página de la rica historia de los Pumas", zanjó.
"El Mundial es distinto a todo, es la competencia más importante de este deporte. Todo se vive con una intensidad más alta, pero creo que estamos bien", completó.
Aprendizaje de 2019
Eliminada en la fase de grupos hace cuatro años en el Mundial de Japón, Argentina compite en un grupo D que completan Samoa, Chile y la propia Japón.
¿Servirá como aprendizaje? "No estuve en el 2019 y no puedo hablar con conocimiento de causa, pero creo que es parte de la vida, aprender cuando las cosas no salen bien. Por lo que veo, la madurez de los chicos en este año y medio, esas experiencias, las buenas y no tan buenas, los han fortalecido y han aprendido", dijo el asistente de Cheika.
Le acompañó en la rueda de prensa el veterano Tomás Lavanini, presente en el grupo que fue cuarto en 2015 y protagonizó una gran decepción hace cuatro años en Japón.
"Creo que llegamos mucho más preparados que en los Mundiales anteriores. La cabeza de muchos cambió. Tenemos un equipo mucho más profesional, que labura, que quiere más cosas, cosas grandes, eso está buenísimo", dijo el segunda línea de 30 años, una 'mole' de 2,01 metros y 130 kilos.
A su lado, Santiago Carreras, que en 2019 llegó como un novato y ahora es una pieza clave del engranaje de los Pumas.
"No era muy consciente de lo que me pasaba en ese momento, me tomó por sorpresa y me llevó por delante. Ahora llego mucho más maduro, desde el punto de vista del rugby y personal, por lo que voy a disfrutar más", explicó el apertura.
"Creo que son dos situaciones muy distintas con respecto al Mundial pasado. Estos cuatro años han sido puro aprendizaje, seguir creciendo como jugador y seguir creciendo en este grupo", añadió.