Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más

¿Siguen siendo Los Pumas argentinos tan fieros como los pintan?

AFP
¿Siguen siendo Los Pumas argentinos tan fieros como los pintan?
¿Siguen siendo Los Pumas argentinos tan fieros como los pintan?AFP
Considerados como un claro 'outsider' a llegar a semifinales del Mundial de rugby, Argentina ha sido por ahora una de las decepciones del torneo, pese a que aún puede clasificarse para cuartos de final si el domingo vence a Japón en Nantes (11h00 GMT).

En su debut, frente a una Inglaterra reducida a 14 desde el minuto 3, Los Pumas cayeron casi de manera indigna (27-10). Después sufrieron demasiado par derrotar a Samoa (19-10), un equipo claramente inferior, y en el último partido disputado apalizaron a Chile (59-5), debutante en un Mundial y el participante con peor ranking (22º).

"Es quizás la sorpresa, pero en negativo, de esta Copa del Mundo. Estaban entre los 'outsiders', justo por detrás de los habituales favoritos", dice Pierre Berbizier, antiguo medio melé de Francia.

"Siempre hay un equipo que perturba el orden establecido y yo pensaba que podía ser Argentina, junto a Fiyi, que sí parece cumplir con ese papel" tras haber derrotado a Australia, añadió Berbizier.

En una crónica en el diario argentino La Nación, el ex Puma Patricio Albacete juzgó severamente al equipo por lo mostrado en el comienzo del torneo: "Creo que su juego sigue sin aparecer... El proceso del equipo viene difícil. Ya jugó tres partidos y ninguna de sus actuaciones fue convincente", escribió el antiguo segunda línea, miembro del equipo que acabó 3º en el Mundial de 2007.

En el partido contra Chile, a Albacete le costó "identificar un plan de juego claro" y asegura que "esperaba ver un juego más fluido y ordenado".

Argentina llegó a Francia con el objetivo de repetir, al menos, las actuaciones en 2007 y 2015, cuando Los Pumas alcanzaron las semifinales.

"Falta de ganas"

"En esta competencia, el equipo no llega a encontrarse con esa dinámica a la que está acostumbrado, con la continuidad en el juego, con más velocidad", analiza el antiguo pilar Omar Hasán, quien después de jugar 64 partidos con Los Pumas se ha convertido ahora en cantante de ópera.

"Vemos faltas de manos, balones que se caen, pérdidas de posesión, incluso contra Chile. Este equipo tiene potencial, excelentes jugadores, pero aún no llegan a complementarse", deplora.

Berbizier va incluso más allá y dice estar sorprendido "por una falta de ganas y de compromiso, cuando esas son virtudes del rugby argentino" y que se echaron en falta en el debut contra el XV de la Rosa.

"Me parece que con (el exseleccionador Mario) Ledesma había esas características argentinas de lucha e intensidad, no siempre bien canalizada, pero ahora no siempre transmiten intensidad como saben hacerlo los argentinos en cada partido", añade.

Dudas en la dirección del juego

En Argentina, muchos se preguntan si la pareja formada por Gonzalo Bertranou y Santiago Carreras, a la que el seleccionador Michael Cheika volverá a alinear el domingo pese a su discreto rendimiento en los dos primeros partidos, es la más adecuada para dirigir el juego de Los Pumas y muchos defienden la presencia de Nicolás Sánchez en el puesto de apertura, como sucedió ante Chile, donde el veterano jugador festejó su partido 100 vistiendo la camiseta albiceleste con un papel protagonista y 20 puntos anotados.

"Como muchos otros titulares, Santiago Carreras no ha demostrado el nivel al que se le esperaba. Otro ejemplo es el de Pablo Matera, ¡no se le ha visto!", critica Hasán.

Otra antigua gloria, el tercera línea Juan Manuel Leguizamón (87 selecciones) trata no obstante de suavizar las críticas: "Pasaron de largo contra Inglaterra, es algo que puede pasar, derrotaron a un equipo samoano muy físico, le metieron 60 puntos a Chile... Probablemente hace falta que su juego sea más fluido y quizás más concentración en los rucks... Pero estoy seguro que van a hacer un gran partido contra Japón".

Y de pasar a cuartos, "es como si de repente comenzara otra competición, en la que todos los equipos se encuentran en igualdad de condiciones. A partir de entonces, cualquier cosa puede suceder...", concluye Albacete.