En determinados casos, según la nueva norma, los rugbistas expulsados tras recibir una tarjeta roja podrán ser reemplazados por otro 20 minutos más tarde.
Detrás de esa modificación se halla la voluntad, según SANZAAR, de que sean los jugadores a título individual y no el partido en su conjunto -que se pretende sea de 15 contra 15 el mayor tiempo posible-, quienes sean castigados por las acciones merecedoras de tarjeta roja.
Sin embargo, el juego sucio deliberado que conlleve un alto nivel de riesgo para el adversario será sancionado con una tarjeta roja para el infractor, que no podrá ser reemplazado, precisó la instancia organizadora del Rugby Championship, que engloba a Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y Argentina.
El evento comenzará el sábado con Australia recibiendo a la vigente campeona del mundo, Sudáfrica, en Brisbane.
La defensora del título se enfrentará a los Pumas ese mismo día en Wellington.
Otra novedad tendente a dinamizar el juego será un conteo regresivo de 60 segundos para los pateadores en las conversiones y en los penaltis, mientras que el scrum deberá formarse en 30 segundos.