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Sánchez-Josemaría y Coello-Tapia, únicas parejas que repiten como finalistas

Flashscore
Ari Sánchez y Paula Josemaría celebran la victoria.
Ari Sánchez y Paula Josemaría celebran la victoria.Premier Padel
La dupla femenina triunfó en Riad y busca el doblete; ellos perdieron en el duelo decisivo y quieren aprovechar la oportunidad para resarcirse.

Ari Sánchez y Paula Josemaría no fallaron en las semifinales contra Martita Ortega y Vero Virseda, que dieron muy buenas sensaciones en su primer torneo juntas. Compitieron de lo lindo, qué duda cabe, e incluso fueron capaces de ganar un set, algo que no ha conseguido nadie más ante las número uno durante 2024, pero una racha de ocho juegos consecutivos en contra resultó demoledora. El encuentro llegó a su final, igualmente ajustado, tras parciales de 4-6, 6-2 y 6-4.

En la lucha por el primer Major de la temporada, la extremeña y la jugadora nacida en Reus tendrán que lidiar con Gemma Triay y Claudia Fernández, una pareja de contrastes por la diferencia de edad que hay entre ambas -31 y 18 años-. En semis, no tuvieron que recurrir siquiera a la tercera manga para batir a Alejandra Salazar y Tamara Icardo (7-5 y 6-4). Hay alicientes de sobra para disfrutar de un envite que se presenta vibrante. 

Agustín Tapia y Arturo Coello aspiran a estrenar su vitrina en 2024 tras rozar el título en Arabia Saudí. Cayeron frente a Ale Galán y Juan Lebrón, que no continuarán juntos a partir de Doha, una noticia que puede provocar una gran revolución en el mundo del pádel. Eso sí, en ningún caso debería afectar a una sociedad que superó sin demasiados impedimentos a Sanyo Gutiérrez y Paquito Navarro (6-0 y 6-4) en la ronda anterior.

Sólo Mike Yanguas y Javi Garrido, que han sacudido la cita en Catar debido a lo ocurrido ante Lebrón y Galán, una situación clave para entender la abrupta ruptura, y a la inesperada victoria por 6-2 y 7-6 contra los Superpibes. Sin lugar a dudas, Tapia y Coello parten como claros favoritos, aunque no podrán confiarse dado el gran nivel que están ofreciendo sus rivales, quienes se han ganado el derecho a creer, soñar y ser calificados como 'matagigantes'.