Nadal cae, se levanta, gana a Norrie y presenta su candidatura en Bastad
Mientras Carlos Alcaraz acapara todos los focos por su flamante victoria en Wimbledon, Rafa Nadal sigue trabajando de cara a los inminentes Juegos Olímpicos, donde formará pareja en dobles con el propio murciano. De hecho, también está compitiendo en esa misma modalidad a lo largo de su estancia en Bastad, junto al citado Ruud, y lo cierto es que han logrado acceder a semis, por lo que están cerca del título.
Pero antes de ese partido ante los brasileños Orlando Luz y Rafael Matos, el balear afrontaba un duelo de nivel contra Cameron Norrie, un jugador de más enjundia que Leo Borg, a quien venció por la vía rápida en el estreno (6-3 y 6-4). El igualado comienzo invitaba a pensar que el pulso entre ambos iba a traer consigo un buen puñado de alicientes; el preciado billete a la ronda de cuartos del Nordea Open, en el aire.
En el set inaugural, todo cambió a raíz del séptimo juego, ya que el 14 veces campeón de Roland Garros fue capaz de romper el saque de su oponente. Dejó pasar dos bolas de break y, en su tercera oportunidad, asestó el esperado golpe. Luego, pese a disfrutar de esa agradable sensación de tener el dominio, se vio en esa misma coyuntura pero a la inversa cuando aspiraba a sentenciar el punto. Con garra y paciencia estableció el definitivo 4-6.
Por aquí no, Cameron
La segunda manga empezó de forma accidentada por una caída del balear, que se pasó de frenada tras correr de lado a lado. Incluso requirió de las asistencias médicas por alguna que otra herida superficial. Todo quedó en eso, unos simples rasguños que no afectaron en demasía... a excepción de esos minutos posteriores. Norrie estaba sufriendo para defender el servicio y evitó el 0-1 frente a un rival mermado entonces.
La eficacia que había tenido antes el mallorquín se disolvió por momentos: de tener un par de situaciones de quiebre a verse con un 4-1 en contra, un castigo muy abultado. Con cada vez menos margen de error, sacó a relucir su espíritu de guerra y volvió a equilibrar el pulso con suma facilidad. Había hecho lo más complicado y, no contento con ello, remató la faena dando continuidad a esa brillante racha a base de lucha y calidad (otro 4-6).