Shuai Zhang no es el nombre más famoso del circuito WTA. Pero es una exnúmero 22 del mundo, alcanzó los cuartos de final del Abierto de Australia en 2016 y Wimbledon en 2019. Es más conocida en dobles, ya que ganó el Abierto de Australia de 2019 y el Abierto de Estados Unidos de 2021 con Sam Stosur.
Pero en el último año y medio, las cosas han ido de mal en peor. Su último éxito llegó el 31 de enero de 2023, en el (ya desaparecido) VI Open Sense de Lyon, cuando venció a Madison Brengle en primera ronda antes de perder contra Maryna Zanevska en segunda. ¿Quién podía predecir entonces que ese sería el comienzo de una carrera histórica, pero en la dirección equivocada, y en un momento en el que acababa de lograr la mejor clasificación de su carrera en el Abierto de Australia?
16 derrotas consecutivas en 2023, una lesión que la obligó a poner fin a su temporada en agosto. Esto significaba que podía reanudar con un ranking protegido, pero sin cambios en 2024. Desde Dubai en febrero, no ha habido ninguna mejora, sólo un partido en tierra batida, en Madrid, una eliminación en primera ronda en Wimbledon antes de su regreso a la WTA 1000 en Cincinnati.
Por desgracia, se enfrentó a una de las jugadoras más en forma del circuito WTA, Diana Shnaider, y perdió por 6-1 y 6-4 sin poder hacer gran cosa. Fue la 22ª derrota consecutiva de Shuai Zhang, un récord batido en la Era Open tanto para hombres como para mujeres. Y a sus 35 años, cuando está cerca del puesto 700 del mundo, es difícil que pueda invertir la tendencia...