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Alcaraz frena al invicto Sinner y vuelve a la final de Indian Wells

AFP
Sinner y Alcaraz, en EEUU
Sinner y Alcaraz, en EEUUAFP
El tenista español Carlos Alcaraz le asestó el sábado la primera derrota del año al italiano Jannik Sinner y regresó a la final del Masters 1000 de Indian Wells, donde defenderá el título ante Daniil Medvedev o Tommy Paul.

Con una fulgurante remontada, Alcaraz se impuso por 1-6, 6-3 y 6-2 en otro vibrante pulso entre los dos líderes de la nueva generación, que sufrió un parón de tres horas por la lluvia al inicio del primer set.

El español, que el domingo jugará su primera final desde agosto, acabó con la racha de 16 partidos invicto este año que mantenía su archirrival Sinner y le impidió arrebatarle el número dos del ranking de la ATP.

"Me mantuve fuerte mentalmente, que es una parte muy importante para superar este tipo de partido, especialmente ante alguien que está jugando un tenis increíble", dijo Alcaraz sobre su reacción.

"Los partidos con Jannik son siempre especiales", señaló. "Cada vez que me enfrente a Jannik me pondré nervioso. Eso seguro. Porque sé que tengo que jugarle al cien por cien si quiero ganarle".

"Tenemos una rivalidad muy buena y por supuesto acabar con la racha de 16 partidos es increíble para mí", subrayó.

 Revalidar la corona 

Alcaraz, de 20 años, tiene a su mano ser el primer campeón en revalidar la corona en el desierto californiano desde Novak Djokovic.

El serbio, jefe del circuito y eliminado este año en su segundo cruce, encadenó tres trofeos seguidos entre 2014 y 2016.

La remontada del sábado supone también una enorme inyección de confianza para Alcaraz al frenar en seco la eclosión de su gran rival generacional que, sumando el final del año pasado, acumulaba 19 partidos sin perder.

Sinner, de 22 años, se tituló en enero como campeón de Grand Slam en el Abierto de Australia y dominaba el pulso ante Alcaraz con cuatro victorias en siete duelos, incluidas las dos anteriores.

El propio Alcaraz lo describió esta semana como "el mejor del mundo ahora mismo".

Pero, como ocurrió un año atrás en estas mismas semifinales, Sinner hincó la rodilla ante Alcaraz en un partido que inició de forma brillante y terminó aparentemente debilitado por una dura caída.

"No es el final (de la racha) que yo quería, pero jugar contra él siempre es duro", reconoció Sinner. "Jugué un buen tenis, especialmente en el primer set. Luego cometí unos errores y la dinámica cambió (...) Él mereció ganar".

Alcaraz fue de menos a más con el empuje de la pista central, la segunda mayor del mundo (16.000 espectadores), y un acertado cambio de estrategia.

"Tuve que cambiar mi forma de devolver, lo hice desde más atrás. Me di la oportunidad de hacer intercambios más largos y me sentí mejor físicamente en el segundo set. Esa fue la clave para cambiar el partido", describió.

"Tuve abejas, tuve lluvia" 

El inicio del duelo más esperado del torneo quedó interrumpido tras sólo 17 minutos por la lluvia, que este año afectó de forma inusual al torneo.

El parón se prolongó por tres horas y, tras la reanudación, Sinner logró el primer 'break' para avanzarse 3-1.

El pasado jueves, el campeón de Wimbledon también que sobreponerse a un incidente mucho más insólito cuando fue atacado por una invasión de abejas durante el juego ante Alexander Zverev.

"Tuve las abejas, tuve la lluvia... A ver qué pasa mañana", bromeó.

Imponente desde el fondo de la pista, Sinner devolvía cada uno de los poderosos reveses de Alcaraz y después tenía la aceleración para llegar a sus sutiles dejadas en la red.

En la grada resonaban murmullos al presenciar una versión irreconocible de Alcaraz, a quien sólo su ídolo Rafael Nadal ha rendido en sus últimos 16 partidos en el Valle de Coachella.

El ex número mundial, cuyo repertorio de golpes es inagotable, encontró algunas grietas en su rocoso rival en el segundo set y rompió su servicio por primera vez para adelantarse 4-1.

Al equilibrarse el pulso, el público disfrutó de varios puntos estratosféricos que pusieron en pie la grada y desataron las sonrisas de ambos jugadores, buenos amigos fuera de la pista.

En el set decisivo Alcaraz volvió a ser el primero en quebrar y tomó una distancia de 3-1 frente a un Sinner que pareció lastimarse el brazo derecho en una caída.

"Me caí sobre el codo y rodé, así que después me costó sacar", explicó Sinner.

Tras ese percance, el italiano no presentó demasiada batalla y Alcaraz, tras dos horas y cinco minutos, igualó el balance de esta rivalidad llamada a tomar el testigo de las del 'Big 3' (Federer, Nadal y Djokovic).

El español se medirá por el título frente al ruso Daniil Medvedev, su víctima en la final de 2023, o el estadounidense Tommy Paul, que compite en su primera semifinal de Masters 1000.

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