El partido ya había generado grandes expectativas, Djokovic es un tenista superlativo que siempre da juego y Musetti (22) venía de eliminar al vigente campeón olímpico, Zverev.
La tensión se ha notado desde el primer momento en la pista y el ansia de ganar de Djokovic le ha jugado malas pasadas en el inicio del encuentro. Musetti demostraba una tranquilidad impropia de su experiencia poniendo en serios apuros al gigante serbio.
Ambos se encontraban muy cómodos con su servicio, vimos juegos y puntos larguísimos que desesperaron al tenista más laureado de la historia. Se escucharon múltiples gritos dirigidos a su banquillo cuando fallaba algunos golpes precedidos de los potentes y elegantes zarpazos del joven tenista italiano. Djokovic tiró de veteranía y consiguió romper el servicio de su rival en el noveno juego, lo que le permitió llevarse el set con su servicio.
Segundo Set
El interés y la intensidad del partido duró únicamente cuatro juegos más, pero la energía que había en la pista era espectacular. Ambos comenzaron con dos breaks, totalmente inverso a lo que sucedió en la primera manga.
Lorenzo Musetti comenzó a venirse abajo y Nole, como si fuese un tiburón, olió la sangre. Gestos, golpes fuertes, gritos... El veterano tenista iba a hacer todo lo que hiciese falta para llegar a esa final contra Alcaraz. El de Carrara no pudo con la presión, que se fue totalmente del partido y que peleará por el bronce contra Felix Auger-Aliassime.