Sinner se luce ante Djokovic y jugará la final del Abierto de Australia
Novak Djokovic perdió el servicio en el segundo juego. Con un solo saque, una serie de errores y una actitud física sorprendentemente pobre, vio cómo su oponente establecía el 1-6 en el marcador. Sin aces, con dos dobles faltas y 15 errores no forzados, el balcánico estaba irreconocible, y la situación sólo mejoró ligeramente en el segundo set.
Jannik Sinner siguió muy bien y mantuvo la cabeza fría ante los grandes fallos de su rival. Esta vez, Djokovic no se rompió desde el principio, pero casi. Una vez más, el italiano se puso por delante, aunque el número uno del mundo opuso algo más de resistencia con el 2-4, pero el segundo punto de break fue el correcto y Sinner sirvió entonces para ganar la segunda manga. Con menos complicaciones de las esperadas, ponía el 0-2 en el global (tras vencer por 2-6).
¿Hora de una revuelta?
Anotar tres juegos o menos después de dos mangas sólo había sucedido un par de veces antes en la carrera de Novak.
Y eso es exactamente lo que consiguió hacer luego. Física y técnicamente, el serbio volvió al partido y contuvo a Sinner. Ninguno de los dos jugadores fue capaz de romper al otro y los juegos se prolongaron hasta el tiebreak.
El líder del ranking ATP lideraba por 4-2, pero cedió tres puntos consecutivos ante un Sinner que nunca se rindió. El de Belgrado salvó un punto de partido y pudo levantar el puño en señal de rebeldía. Era un partido totalmente distinto.
Sinner se carga al rey
Al comienzo del cuarto set, era el momento de que Nole diera continuidad a lo visto justo antes y extinguiera las esperanzas de su rival. Jannik no se vino abajo e incluso tuvo varios puntos de break. Minutos después, reinaba por 1-4.
Djokovic estaba entre la espada y la pared cuando llegó el 2-5, pero trató de mantenerse con vida al recortar distancias (3-5).
En el 15-15, cometió su primera doble falta del partido, aunque inmediatamente lo compensó con un ace. Le sirvió de poco, ya que en su segunda oportunidad para certificar la victoria, el internacional con la Azzurra estará en la final de un Grand Slam por primera vez en su carrera, un momento extraordinario para él, y más si cabe al eliminar al gran aspirante, que nunca había perdido en una semifinal en Melbourne y acumulaba 33 victorias seguidas en dicha competición.