Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más

Zverev dice que los aficionados no deberían tener que enfrentarse a los manifestantes

Reuters
Un manifestante lanza panfletos a la cancha en Melbourne
Un manifestante lanza panfletos a la cancha en MelbourneReuters
Alexander Zverev (26), rival de Carlos Alcaraz (20) en los cuartos del Open de Australia, se mostró sorprendido de que dos espectadores tuvieran que intervenir para retirar de la grada a un manifestante que interrumpió el lunes su partido de cuarta ronda del Abierto de Australia contra Cameron Norrie (28) en el Margaret Court Arena.

El partido de Zverev se detuvo brevemente en el tercer set cuando un individuo que llevaba una máscara lanzó panfletos de "Free Palestine" a la pista desde las gradas antes de ser expulsado. Los recogepelotas despejaron la pista y el juego se reanudó.

"Fue un poco sorprendente, porque la seguridad aquí, en la zona de los jugadores, es muy estricta", declaró Zverev a la prensa, que se impuso por 7-5, 3-6, 6-3, 4-6 y 7-6.

"Incluso hoy, he jugado obviamente cinco sets, cuatro horas, algunos minutos. Fui a los vestuarios, y la zona del gimnasio está justo al lado de los vestuarios. No me dejaron entrar en el gimnasio porque olvidé mi credencial en el vestuario", desveló.

"¿Qué estás haciendo? Estás protegiendo a los jugadores de los jugadores. En realidad, no se trata de eso. Ocurre algo así y alguien tarda tres o cuatro minutos en aparecer", protestó.

Tennis Australia declaró que la seguridad del recinto se desplegó para detener al individuo en cuanto se identificó y denunció su comportamiento. El manifestante fue desalojado posteriormente.

"Dos aficionados se mostraron activos a la hora de notificar a la seguridad y detener al manifestante y agradecemos sus acciones", dijo Tennis Australia en un comunicado, añadiendo que no toleraría comportamientos que busquen perturbar el torneo.

Zverev dijo que deberían haber sido los oficiales de seguridad los que actuaran primero y no los aficionados.

"Obviamente, hay pantallas y televisores por todas partes delante de todos los chicos de seguridad", dijo. "No estoy sonando arrogante. Entiendo que todos están haciendo su trabajo. Pero creo que cuando ocurre algo así, no debería ser otro aficionado el que sacara a rastras a la otra persona. Deberían ser los chicos de seguridad los que llegaran rápidamente. No deberían tardar tres o cuatro minutos".