Alcaraz impone su ley ante el combativo Evans y avanza con paso firme en el US Open
Alcaraz no es sólo un tenista sólido y muy competente, también es divertido. Entiende su deporte como un espectáculo en el que la gente que paga para ir a verlo quiere pasárselo bien. Así lo interpreta y ejecuta el veinteañero de El Palmar. Esa forma de entender el tenis la sufren sus rivales, a los que castiga con dejadas, globos, reveses, paralelos,….Evans lo intentó todo para frenar el tsunami tenístico del español pero fue imposible. Sus gestos transmitían su frustración.
El primer set acabó con un juego muy disputado en el que Evans dispuso de tres bolas de break para romper el servicio del español. Sin embargo, todo su esfuerzo fue en vano. 6-2 para Carlos en 48 minutos de juego.
El segundo tuvo un guión parecido. Evans peleó y luchó continuamente sin bajar los brazos pero la consistencia del murciano le dejó sin argumentos para oponer una resistencia real. El 6-3 para el del Palmar fue un golpe demasiado duro para el inglés. Levantarle un 2-0 en contra a un tenista como Alcaraz suena a ciencia ficción. Evans lo sabía pero quería irse con dignidad del US Open.
En el tercer asalto, Evans, furioso, tiró la raqueta al suelo. Poco después logró un break para ponerse 4-3 arriba con servicio a favor. Era un diminuto resquicio para su esperanza. Aunque Alcaraz lo llevó al límite, en esta ocasión el británico resistió y se llevó el set por 6-4. La tormenta amainaba.
Con 3-2 arriba para Alcaraz en el cuarto set y saque para Evans, el murciano le rompió el saque con un punto de highlights, un paralelo con una comba increíble que entró por centímetros. Evans, junto a la red, volvió a tirar la raqueta. No creía lo que acababa de ver.
El británico resistió hasta donde pudo, pero Alcaraz le hizo claudicar. Impuso la ley del más fuerte. En tres y horas y cuarto, el carismático tenista español liquidó a su rival para seguir avanzando en su querida Nueva York.