Wimbledon anunció el mes pasado que había levantado la prohibición que impidió a los deportistas de ambos países jugar el año pasado tras la invasión de Ucrania por Rusia en febrero de 2022.
En la conferencia de prensa previa al torneo de primavera, el presidente del club, Ian Hewitt, dijo que el giro de 180 grados había sido la decisión más difícil de sus cuatro años en el cargo.
"Ha sido una decisión increíblemente difícil" , declaró a los periodistas. "Creo que nuestra declaración del 31 de marzo expuso la posición tan claramente como pudimos, a saber, que había una combinación de factores y que fue una combinación de factores y desarrollos desde el año pasado lo que nos llevó a tomar la decisión".
Wimbledon y los demás torneos británicos sobre hierba fueron los únicos que excluyeron el año pasado a jugadores rusos y bielorrusos, como los ex números uno del mundo Daniil Medvedev y Victoria Azarenka.
La ATP y la WTA impusieron enormes multas a la Lawn Tennis Association.
Para competir este año, los jugadores rusos y bielorrusos deben comprometerse a competir como neutrales, a no hacer declaraciones de apoyo a la guerra o a los regímenes implicados y a no recibir financiación de ninguna de las dos naciones ni de empresas apoyadas por el Estado.
"El desarrollo de la redacción de las declaraciones se basa obviamente en las directrices del gobierno, en colaboración con los Tours, la ITF y nuestros socios de la LTA", declaró el martes la Directora General del All England Club, Sally Bolton.
"Tan pronto como hicimos el anuncio, los jugadores pudieron firmar las declaraciones y pueden hacerlo hasta la fecha límite de inscripción. No voy a revelar los detalles de quiénes, pero varios jugadores ya han firmado".
"Hemos escuchado la opinión de los atletas del año pasado, que querían tener la opción de firmar la declaración. Entienden perfectamente lo que están firmando".
Críticas al cambio de postura
La decisión de Wimbledon suscitó algunas críticas, como la del Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, que la calificó de "inmoral".
Bolton dijo que había hablado personalmente con los jugadores ucranianos en el momento del anuncio y que la mayoría había entendido la situación y la decisión del club.
Hewitt volvió a insistir en la "condena de Wimbledon a la invasión rusa de Ucrania", que Moscú califica de operación militar especial, y dijo que el torneo seguiría apoyando a los jugadores y refugiados del país.
Wimbledon correrá con todos los gastos de alojamiento de los jugadores ucranianos durante el torneo y todos los eventos previos de la temporada de hierba británica, mientras que se donará una libra a los esfuerzos de ayuda a Ucrania por cada entrada vendida, lo que supone alrededor de 500.000 libras.
Otros anuncios fueron la continuación del juego a mitad del domingo, que entró en vigor el año pasado, y la ampliación de una prueba que permite a los jugadores recibir entrenamiento de sus séquitos en las gradas.
Los premios en metálico se anunciarán en junio.
Recuerda que puedes seguir toda la información del tenis en Flashscore.es