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Un agresivo Girona derrota por la mínima a un Valencia a la deriva que roza el descenso

Edinson Cavani, delantero uruguayo
Edinson Cavani, delantero uruguayoProfimedia
Un golazo de Borja García (32) es suficiente para otorgarle una inmensa victoria a un gran Girona. El Valencia de Voro sigue sin encontrarse y recala a la posición número 16 de LaLiga con 20 puntos de 57 posibles. El equipo ché roza el descenso y genera incertidumbre en una afición golpeada tras el despido de Gennarro Gattuso.

El fútbol es cruel. Más aún con los equipos que respiran el miedo. El Valencia es uno de los clubes que en el ecuador de la temporada siente un cúmulo de preocupaciones. Con el proyecto de Gennaro Gattuso culminado y la ascensión inmediata de Voro al banquillo la directiva intentó mitigar la incertidumbre. El nombramiento, sin embargo, no es la cura de una crisis que viene desde hace más de tres años. 

El Girona-Valencia es un resumen perfecto de la temporada del equipo ché: pese a proponer, el equipo de Mestalla terminó pidiendo la hora para no recibir más goles. Aunque acechó el arco del bueno de Gazzaniga (31), Mamardashvilli (22) volvió a ser protagonista. El portero montenegrino incluso detuvo una doble parada en el minuto 85 que habría supuesto la sentencia del encuentro.

El Valencia deja escapar  un resultado que era manejable. 

La realidad no podría ser más adversa... 

O quizás sí, dependiendo del desenlace de un año que empezó como una película de terror para un conjunto que puso como objetivo clasificar para Europa. 

El Girona venía de ejercer una gran presentación contra el Barça. Si bien los culés se llevaron el triunfo con un ajustado gol de Pedri (19), los Blanc-i-Vermells dejaron una imagen positiva. Completaron un ejercicio de presión atractivo. Se retiraron con la frente en alto del Montilivi que, ocho días más tarde, se ha vestido de gala para recibir a un plantel que repitió las conductas explotadas ante el cuadro blaugrana. 

Michel se ha salido con la suya. El Valencia ha sucumbido ante el desgaste físico y el poderío de los catalanes. Es destacable el trabajo de Edinson Cavani (35). El ariete a sus 35 años mantiene un estado de forma envidiable. Defiende los balones aéreos de los tiros de esquina. Presiona a los defensores y espera su error. Él es una de las caras buenas de un cuadro ché desconocido. 

En el Girona, en cambio, son positivos varios aspectos, empezando por la capacidad para inducir al rival a las malas entregas del balón. 

Borja García marcó un golazo en el minuto 64 que encendió a las gradas del Montilivi. El jugador del Girona conectó con la derecha un balón que le sirvió Rodrigo Riquelme en bandeja. El Valencia reclamó una posible mano del centrocampista. El VAR ratificó la validez del gol e impulsó al local a ir en busca del segundo. 

Cuando el Valencia debía reaccionar, se quedó dormido en los laureles. Cavani solo no puede mover los hilos de un encuentro. Machaca, molesta y marcará uno o dos goles. Sin embargo, es claro que ya no presenta la capacidad para decidir un partido complicado. 

El Valencia necesita trabajo y tiempo cuando el cronómetro no deja de avanzar. El ecuador de la temporada ofrece muy malas sensaciones en Mestalla. El equipo sigue a la deriva y se ubica en la posición número 16 tras la derrota de este domingo. El Girona, por su lado, continúa en el puesto 11 de la tabla con 24. El triunfo es un bálsamo de esperanza para los de Michel y un durísimo varapalo para los de Voro. 

Dos polos opuestos que han ofrecido un partido intenso en la jornada número 20 de LaLiga.