Absoluto femenino
Cuatro han sido las grandes protagonistas individuales en la parcela femenina. La barcelonesa Laura Redondo superó en cuatro ocasiones, durante el mes de junio, la plusmarca de lanzamiento de martillo. Comenzó con 71.40 en el campeonato catalán, en Tarragona; después mejoró 23 cm en la final de la Liga Iberdrola con 71.63 y, por último, en el meeting de Madrid volvió a superarse dos veces con 71.96 y 72.00. La anterior plusmarca era suya, con 70.66 del año pasado y son ya siete las plusmarcas de la de Gavà a lo largo de su carrera deportiva.
La también barcelonesa Sara Gallego, nuestra mejor cuatrovallista de la historia, hizo añicos su anterior plusmarca de 55.20, del año pasado, y cumplió todas las expectativas puestas en ella. En la final de la Liga en La Nucía bajó por primera vez de los 55 segundos, con 54.87, para culminar en una rebaja fantástica de más de medio segundo en el campeonato de España de Nerja, para fijar el récord en 54.34. Esta marca es la séptima europea del año y la segunda sub23 (y tercera mundial) tras la estrella neerlandesa Femke Bol.
Siete veces ha corrido este año la catalana por debajo del anterior récord de 55.20, siempre rindiendo a enorme nivel en la alta competición: 4ª en el europeo (a 11 centésimas del podio) y semifinalista en el mundial.
Absoluto masculino
Los récords de España absolutos masculinos en 2022 han tenido como gran protagonista al triplista Jordan Alejandro Díaz, que superó cinco veces la plusmarca anterior (de Pablo Torrijos en 2020 con 17.18) para dejarla en esos espléndidos 17.87 del campeonato de España, segunda mejor marca mundial y europea del año, competición en la que nuestro plusmarquista realizó también 17.93 pero con viento excesivo.
Por el camino Jordan Díaz voló hasta 17.27 en el nacional sub23 en pista cubierta, hasta 17.30 por dos veces en el meeting de Andújar y hasta 17.76 (con un "mordisco" de 46cm) en la final de liga en La Nucía. En total, una mejora de 69 cm.
El murciano Miguel Ángel López, flamante campeón de Europa de 35km marcha en Múnich, estableció en el Mundial de Oregón la nueva plusmarca española de la prueba, con 2:25:58, que rebajaba la que él mismo había conseguido a primeros de año en el nacional de Lepe, con 2:27:53. Aquella marca de 2:25:58 sólo le valió, sin embargo, para ser décimo en la mundial. En Múnich fue campeón con 2:26:49. En Eugene, al paso por los 30 km Miguel Ángel López superó la mejor marca de esa distancia con 2:04:38.
El primer y el último récord del año, en febrero y diciembre, también fueron sobre el asfalto. De este último, el de Marta Galimany, ya hemos hablado. En el maratón de Sevilla el catalán Ayad Lamdassem, brillante 4º puesto olímpico, hizo buenos sus propios pronósticos, pues declaró días antes que iba a intentar batir su propio récord de España, que era 2:06:35 en Valencia en 2020. Sobre las calles sevillanas Lamdassem marcó 2:06:25, 10 segundos menos.
Y terminamos con un récord coral, el del 4x400 masculino, que, inesperadamente, todo hay que decirlo, volaron sobre el sintético del Olímpico de Múnich para terminar en un magnífico cuarto puesto y parar el crono en 3:00.54. Los autores de la hazaña fueron Iñaki Cañal, Lucas Búa, Óscar Husillos y Samuel García; un novato (en el sentido cariñoso de la palabra) y tres veteranos del testigo.
La plusmarca hace renacer el relevo largo masculino español, que acaricia esa mítica barrera de los 3 minutos. Tanto Lucas, Óscar y Samuel fueron protagonistas en la anterior plusmarca, de 3:00.65 del mundial de Londres de hace cinco años, acompañados entonces por Darwyn Echeverry.