Un buen Real Madrid ya está en los cuartos de la Youth League (3-1)
El encuentro comenzó con un Real Madrid algo dormido que permitió algunas llegadas del conjunto austriaco. Con esas dudas, los chicos dirigidos por Álvaro Arbeloa cometieron un penalti que terminó convirtiendo el marfileño Karim Konaté para hacer el 0-1 y llevar el nerviosismo a las gradas del Alfredo Di Stéfano.
Tras el traspié, el cuadro merengue se recompuso y empezó a disfrutar de varias ocasiones que no encontraron puerta. El Salzburgo se veía encerrado, pero seguía generando algo de peligro antes del intermedio. Tanto que Diego Piñeiro tuvo que emplearse a fondo para salvar el 0-2 en un magnífico contragolpe de los visitantes.
La segunda mitad fue totalmente diferente. El Real Madrid dispuso de un aluvión de oportunidades de peligro. Hicieron el 1-1 en el primer minuto tras la reanudación. El autor fue un inspirado Pol Fortuny, que recogió un mal rechace del guardameta austriaco para introducir a placer el balón en el fondo de las mallas.
En medio de este acoso no tardó en llegar el segundo de los locales. Asistió Fortuny, con un centro medido desde el córner derecho, para que Jacobo Ramón, con un magnífico testarazo, pusiese el 2-1 que hacía justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego.
Para colocar el broche de oro a una sensacional puesta en escena del equipo, Iker Bravo, que inició la contienda en el banquillo realizó el 3-1 con un potentísimo disparo de falta directa, desde unos 30 metros, que se coló por la escuadra de la meta defendida por Jonas Krumrey. Recordó al mejor Cristiano Ronaldo con ese golpeo.
Los jugadores que bajaron desde el Castilla dejaron buenos destellos de calidad. Tal vez, Vinicius Tobías pecó de ser excesivamente individualista. El lateral brasileño se vio tan superior a su par que constantemente trató de deshacerse de él sin asociarse con sus compañeros.
Jugador Flashscore del partido: Pol Fortuny.