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Un estudio sostiene que el fútbol incumple su deber de aplicar las normas de seguridad

LUSA
Tomás Araújo fue la última baja del parón internacional.
Tomás Araújo fue la última baja del parón internacional.Damir SENCAR / AFP
Un informe publicado este miércoles por una universidad belga sostiene que el fútbol profesional no cumple con su deber de aplicar las normas de seguridad exigidas y, en consecuencia, infringe los marcos jurídicos vigentes.

La investigación llevada a cabo por Frank Hendrickx y Lode Godderise, especialistas en derecho laboral y salud y seguridad en el trabajo respectivamente, evalúa las obligaciones legales del fútbol de aplicar normas de salud y seguridad en el sector.

Frank Hendrickx, director del Instituto de Derecho del Trabajo de la Universidad Católica de Lovaina, sostiene que los futbolistas "están reconocidos como trabajadores en el Derecho laboral nacional, europeo e internacional, y tienen derecho a los mismos principios que los demás trabajadores".

"Aunque el sector del fútbol necesita un enfoque personalizado, las especificidades del trabajo o los ingresos de un trabajador no pueden ser razones para negar las normas de SST (Seguridad y Salud en el Trabajo)", afirma Frank Hendrickx.

El informe, encargado por la FIFPro (Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales), se presentará a la Comisión Europea y a los tribunales nacionales en el marco de los procedimientos judiciales en curso.

Las conclusiones muestran que, mediante la evaluación y la mejora continuas de las prácticas de salud y seguridad, la industria del fútbol puede fomentar un entorno de crecimiento, resistencia y bienestar, que beneficie directamente a los jugadores y al sector en su conjunto.

Las deducciones a las que llegó el estudio sirven de guía pragmática para la adopción de medidas prácticas que beneficiarán a la industria del fútbol en su conjunto.

El informe se presentará como prueba en la denuncia conjunta de FIFPro Europa, las Ligas Europeas y LaLiga ante la Comisión Europea contra la FIFA por su conducta en relación con la imposición del calendario internacional de partidos, incluidas las decisiones relativas al Mundial de Clubes.

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