Noche feliz y alegre para Willy porque dejó a un lado el ostracismo. El jugador de New Orleans Pelicans disputó 11 minutos y 35 segundos en la victoria de su equipo sobre Chicago Bulls (111-115). Reducido margen de tan solo cuatro puntos a favor de los visitantes, que llevaban dos derrotas consecutivas (por siete frente a Indiana Pacers y por tres ante Atlanta Hawks).
Hernangómez llevaba ya cinco encuentros consecutivos sin participar, prueba de que es un jugador con un papel muy residual hasta la fecha, aunque es posible que lo ocurrido en esta última madrugada (hora española) puede servir como punto de inflexión. Willy ha superado la participación de los últimos dos encuentros (8:05 y 5:53 en los anteriores).
El pívot español anotó ocho puntos y repartió tres asistencias, un buen registro si tenemos en cuenta el tiempo que estuvo sobre la pista. Anotó cuatro de los seis intentos (de dos puntos) y falló en la única ocasión desde la línea de 6,75 metros. Eso sí, el +/- cuando él participó, pese a la victoria de los de Luisiana, el balance fue muy negativo (-14).
Minutos y victoria
Los Bulls llegaron a disfrutar de una ventaja de 10 puntos durante el primer cuarto (16-6), aunque el resultado tras esos 12 minutos iniciales fue de máxima igualdad (22-22). Volvieron a dominar en el segundo, pero esta vez llegaron al descanso por debajo en el marcador (50-52). DeMar DeRozan (33) y Zach Lavine (23), los más destacados en el conjunto local.
El intercambio de papeles llegó en el tercer cuarto. Los Pelicans mostraron una versión más dominante (nueve de diferencia), si bien afrontaron el último con ligera desventaja (82-79), nada que no pudieran remontar en los minutos decisivos de un partido que coloca a los de Willy Hernangómez con más triunfos que derrotas (seis frente a cinco).
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