En su momento más oscuro como entrenador, el técnico azulgrana ha reconocido que su equipo ha sido muy inferior al Bayern. "Hoy no hemos competido, no hemos llegado a su nivel. Han estado mucho mejor, más intensos".
Buscar una clave para ello es complicado, pero es seguro para el de Terrassa que "la eliminación antes del partido (victoria del Inter) nos ha afectado psicológicamente. Seguro".
Xavi acepta que se habla de "fracaso, pero desde dentro hacemos otro análisis. Es una manera cruel de irse de la competición, pero creo que merecimos algo más".
De ahí que quiera buscar algo a lo que agarrarse para el futuro. Y eso pasa por mantener al equipo unido a la afición, o al menos a la grada de animación, que les ha obligado a salir de los vestuarios. "Gracias a la afición por el apoyo incondicional. Ha habido un ambiente extraordinario. Me quedo con lo del final del partido, con el barcelonismo unido", a pesar de que los jugadores se habían llevado una sonora pitada al término de los 90 minutos.
Así que, ahora, a olvidarse de la Champions y "afrontar la realidad. Dije que teníamos que crecer a base de castañas y la de hoy es una castaña buena", ha reconocido Xavi.