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Yabusele marca el camino para que el Real Madrid machaque al Panathinaikos (83-68)

César Suárez
Yabusele finalizó con 16 puntos y 7 rebotes, siendo clave para la victoria ante el Panathinaikos
Yabusele finalizó con 16 puntos y 7 rebotes, siendo clave para la victoria ante el PanathinaikosAFP
El Real Madrid sumó un incontestable triunfo ante el Panathinaikos, al que derrotó 83-68, gracias a un inicio demoledor en el que Yabusele, con 8 puntos, fue clave. Luego supieron manejar la renta a pesar del pésimo porcentaje en los triples.

Los de Chus Mateo han encontrado el camino de las victorias y no quieren desviarse del mismo. Unos días es Tavares -muchos, realmente-, otros Musa o Hezonja o cualquiera de los pupilos de Chus Mateo. Esta vez fue Yabusele quien condujo a los suyos a compartir liderato con el Olympiacos mientras acababan con la resistencia del Panathinaikos

Desde el salto inicial y con 7-0 de parcial, ya mostraron sus virtudes los madridistas. Ahí Yabusele, con 8 puntos, se encontraba en su salsa, bien acompañado de Musa con otros 6. El Madrid dominaba en las alturas y corría mucho. Así llegó a disfrutar de un +14 (23-9) que se quedó al término de los diez primeros minutos en 26-14

En el segundo, los griegos salieron con renovadas energías. Tampoco lo podían hacer mucho peor en defensa, la verdad. En ataque sí estuvieron más entonados con tres triples consecutivos de Lee, Papagiannis y Williams, bien contestados por los blancos, que aguantaron el tirón. Y no sólo eso, sino que tras un tiempo muerto aumentaron la renta hasta los 21 (46-25) después de un 9-0 con 5 puntos seguidos de Rudy. Otro acierto exterior de Grigonis dejó el electrónico en 48-30 antes de pasar a los vestuarios. 

Cómo complicarse la vida

Podrían preguntáselo los jugadores merengues. La realidad es que el duelo estaba muy controlado, que el Pao no jugaba a nada, al menos no a un juego colectivo. Más bien parecía un duelo de tiradores, a ver si así sonaba la flauta. Y tanto que sonó porque el Madrid empezó a perder balones, a rifarlos, a sumergirse en cierta apatía. En los últimos cinco minutos de tercer cuarto encajaron un 8-18 que hizo aparecer las dudas (68-57). 

Nada, por otra parte, que no se arreglara con un poquito de actitud. En cuanto se hizo, acelerón y victoria sin agobios para sellar la 15ª victoria e igualar en el balance con Olympiacos. 

Todas las estadísticas del partido, en Flashscore.